¡Betún de Judea tiene las encías sensibles!
El lado oscuro de la fuerza con su ira, su odio y todas esas cosas surge en momentos y situaciones difíciles de prever. Basta con ese golpecito en el dedo pequeño del pie desnudo, esa gota de vino que desafía las leyes de la física para viajar hasta tu camisa blanca o ese rico helado que, en un acto de emancipación, cae al suelo.
Lo miras, preguntándote qué habrás hecho en otra vida que justifique tanta desdicha.
Porque aquí no vale la regla de que si lo recoges antes de tres segundos te lo puedes comer igual, o corres el riesgo de masticar alguna colilla. Y así, con tu cara de circunstancias, comienzas a ser el perfecto villano para la próxima película de Star Wars.
No hay comentarios:
Publicar un comentario