¡Betún de Judea ni se crea ni se destruye, sólo se transforma!
Llega un momento en el que nos damos cuenta de que pensamos de manera diferente a la que lo solíamos hacer, que nos tomamos otros tiempos, que actuamos en base a otras reflexiones...
¡No hay nada peor que un humorista tomándose en serio!
No hace falta montar tanto pifostio para decir que cambias tu firma.
La cambias y punto.
Se creará confusión. Sí.
Pero eso es lo bonito, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario