¡Betún de Judea no corre, anda deprisa!
La joven pone cada noche la alarma del móvil intentando ganar al autobús, pero cada mañana, aún medio dormida, la pospone diez minutos y ahí está su perdición. Una lucha contra el tiempo y el sueño, Cronos y Morfeo, para intentar no perder su único medio de transporte hacia un puesto de trabajo que no le motiva.
Pero eso, es otra historia de su angustiosa vida...
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