Betún de Judea hoy no trae un Tirón, ni una Historieta... ¡trae una preHistorieta!
Viajamos en el tiempo para ser testigos de una escena en una caverna de la prehistoria, en la que se conjugan el arte y la política, la pintura y la democracia, el intercambio de ideas y la gente con mucho pelo.
Y es que el homo politicus lo ha tenido difícil desde el principio.
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